La publicidad
subliminal es un estímulo que ha sido diseñado para programar
la mente humana, en un mensaje que se produce por debajo del
umbral de percepción
consciente, generalmente con imágenes y sonidos, y que hace que el
usuario inconscientemente reconozca y se interese por un producto. Es
decir que el mensaje debe poder ser percibido por los sentidos de la vista y/o
el oído, pero de todas formas condiciona la conducta de quien lo percibe, al
margen de su voluntad consciente.
Ya Has escuchado algo acerca de la publicidad subliminal, pero, ¿sabes qué
es exactamente y cómo aprovecharse de ella?
El marketing es un mundo apasionante donde todos los días, aprendes cosas
diferentes. Cuando piensas que ya lo sabes todo, siempre
aparece algo nuevo que te sorprende. Y esto te obliga a estar alerta
todo el tiempo y considerar la formación como el mejor aliado para seguir las
tendencias actuales.
La publicidad subliminal siempre ha
estado con nosotros desde que nacieron los negocios modernos, este tipo de
publicidad se estableció oficialmente en el año 1957 gracias a James
Vicary quien aseguraba haber descubierto un medio de llegar a las personas de
forma subliminal, insertando mensajes publicitarios en una pantalla con una
duración tan breve que los espectadores no los veían conscientemente. El rasgo
fundamental de la publicidad tal vez sea su ausencia de códigos definidos, o al
menos su búsqueda continua de métodos, formas y estrategias para renovar la
eficacia comercial de productos en un mercado en el que todo está creado, todo se
copia y nada sorprende a un público prevenido. Desde entonces, empezó la
revolución publicitaria.
Seguramente, no
es la primera vez que has visto anuncios en la televisión o en pancartas
publicitarias y, sin saber por qué, te han impulsado a realizar una acción. No
lo entiendes, pero en tu interior sientes una necesidad incesante de disfrutar
un producto o servicio que has visto y quieres satisfacerlo como sea para
sentirte mejor.
Dicho de otra
manera, la misión de este tipo de publicidad es hacer trabajar el inconsciente
del usuario para que sienta la necesidad del producto o servicio que se expone.
Muchas marcas
prestigiosas han realizado varias campañas publicitarias de este tipo y sus
éxitos se han constatado gracias a las sumas grandes de dinero alcanzadas.
Mientras que
unos apoyan fervientemente la publicidad subliminal, otros consideran que no es
una estrategia segura ya que faltan datos concluyentes que demuestren lo
contrario.
¿Por qué genera tanta
controversia la publicidad subliminal?
La Universidad
de Harvard realizo un estudio en el año 1999, donde
demostró que la publicidad subliminal tiene efectos al comportamiento del usuario,
pero de forma limitada.
Para probar
estas afirmaciones, hicieron un experimento basado en un videojuego donde las
personas que quisieron participar en el estudio tenían que jugar y estos fueron
los resultados:
1. A todos los participantes,
durante el juego y en una fracción de milésima de segundo, les pusieron
mensajes subliminales.
2. A unos les pusieron palabras
positivas: ganador,
valiente, felicidad. Y a otros, todo lo contrario: negativo, perdedor, fracaso.
Una vez realizado los estudios, los investigadores
de la Universidad, afirmaron
que el porcentaje de personas que tuvieron un mejor rendimiento durante la
partida fueron aquellos que recibían un mensaje positivo, la
balanza se posicionó a favor de estos mensajes con unas estadísticas muy
ajustadas, por lo que esto fomentó a los expertos a tener estas conclusiones.
Al día de hoy, sigue
habiendo expertos en marketing que no tienen tan claro estos datos y por ello existe
controversia en la actualidad.
De todas formas,
tanto grandes compañías como pequeñas y medianas empresas siguen practicando
este tipo de mensaje y publicidad subliminal.
Y está claro que
si lo hacen es porque algunos resultados se obtienen. De lo contrario, no
tendría sentido su práctica.
Tipos de publicidad subliminal
Para entender un poco mejor todo este asunto, es preciso que conozcas los
tipos de publicidad que hay, para que puedas estudiar posibles
estrategias en tu negocio en el caso que la quisieras hacer:
Publicidad subliminal en los
textos
Su mejor definición sería “mensaje subliminal”
porque los textos son eso: mensajes.
Lo curioso de
todo es que a través de los textos no parece posible crear mensajes
subliminales porque todo está bien visible, lo puedes leer y analizar conscientemente.
Pero la cuestión es que sí es
posible hacerlo.
Solamente es necesario acudir a una profesional de
la redacción publicitaria para alcanzar la meta.
Hay que reconocer que este método es el más difícil
de todos porque no solamente consiste en encontrar la persona, sino que debes
conocer cómo funciona su inconsciente. Y esto, a efectos prácticos, es una
tarea muy difícil.
Publicidad subliminal en
imágenes
La publicidad subliminal en imágenes y banners genera un gran impacto. Solo hace falta ver la
infinidad de pancartas publicitarias que hay en la calle para demostrar esta
teoría.
Esas imágenes
que ves mientras estás conduciendo, esperando el metro o el autobús, en una
web, crea un efecto en tu mente.
Se Debe tener en
cuenta que una imagen es información, y el cerebro la almacena, haciendo que la
recuerdes, aunque no seas consciente de ello.
Publicidad
subliminal en vídeos
La publicidad
subliminal en vídeos es de los más usados para las campañas publicitarias a día
de hoy porque se pueden poner en escena una serie de factores que el consciente
quizás no tenga la capacidad de apreciar.
Uno de los motivos más claros que demuestra
esta teoría es que está el factor de las personas involucradas, los mensajes y
el entorno del vídeo.
No obstante, aunque la estrategia tiene que ser más
elaborada, es más fácil de aplicar por tanto, la estrategia puede ser más
productiva.
Mensaje subliminal en un logo
Los logos pueden
contener mensajes subliminales y, por supuesto, se puede aprovechar en la
publicidad.
Lo gracioso de
este asunto es que en la mayoría de casos no se aprecian este tipo de mensajes
porque el usuario se centra más en el diseño que el significado del logo en sí,
solamente se quedan con la superficie del asunto.
¿Se
puede hacer publicidad subliminal en Internet?
Estos mismos instantes, la televisión o las
pancartas publicitarias, aunque no lo parezca, han perdido peso en las campañas
de promoción de una marca y la idea de promocionarse
en Internet, se ha convertido en una prioridad para pequeñas, medianas y
grandes empresas.
Por tanto, la
idea de hacer publicidad subliminal en Internet puede ser una opción muy válida.
De hecho, se
está haciendo en estos mismos instantes.
Mientras estás leyendo ahora este contenido, muchas
empresas están pensando en realizar campañas publicitarias subliminales para
mejorar su reputación online y ganar
dinero.
Si estás
empezando como emprendedor online es posible que no seas capaz de detectar este
tipo de publicidad, los que nos dedicamos desde hace tiempo en los negocios
online, sabemos perfectamente que se practica a diario.
Ejemplos de publicidad subliminal
Creo que no hay
nada mejor que los ejemplos para que cualquier persona pueda entender un
concepto, incluida la publicidad online.
SFX Magazine es una revista
especializada al cine de ciencia ficción y muchas veces recurren a tapar la
letra F para que parezca la E.
Si te fijas en la imagen, salen en la portada semi
desnudos los protagonistas de la película Crepúsculo y justamente tapan la
letra F, haciendo ver que pone “sex”
en vez de “SFX”.
¿Y
qué hace entender la portada? Pues que los protagonistas han tenido un
encuentro sexual.
Estamos seguros
de que, más de una persona, miró la página de la noticia para saber de qué
trataba realmente el tema:
Conclusión
Creo que sobran palabras. La publicidad subliminal la
tienen muy en cuenta todas las empresas para promocionar sus productos o
servicios.
Es un sistema de persuadir a los
usuarios sin que ellos se den cuenta, al menos esa es la intención.
Quizás te interese hacer publicidad subliminal
después de todo lo que has aprendido, pero te recomiendo que te pienses muy bien la estrategia que vas a
realizar, no vaya a ser que envíes el mensaje equivocado a tu
audiencia.