Hot!

¿Qué es el marketing de consumo?






Dentro de la enorme gama y variedad de tipos de industria actuales, uno de los que se mantienen más fieles al marketing tradicional es el del consumo.
Una nueva tecnología deja obsoleta a la que ayer era furor y novedad. Van y vienen dispositivos, redes, lenguajes, recursos, técnicas. Ya estamos más acostumbrados a hacer compras por internet y en nuestros móviles. Aunque todavía hay gente que desconfía de estas prácticas.
La publicidad es diferente para cada tipo de producto y, cuando se trata de promover productos de consumo masivo, debes aplicar las mejores prácticas de marketing específicas para diseñar una campaña exitosa.
Hoy en día, muchas empresas caen en el error de pensar que el entorno del consumidor no ha evolucionado, sin saber que las tendencias de marketing llegan a cambiar incluso día a día.
Todas estas nuevas tecnologías encuentran interesantes aplicaciones en todo tipo de marketing y comunicación; se comparten en redes y se viralizan, por no hablar de la invasión cada vez más insistente en todo tipo de aplicación de mensajes digitales.
No obstante, que hay un tipo especial de industria que se mantiene fielmente arraigada a las prácticas más ancestrales y muy difíciles de superar o reemplazar: el marketing de los productos de consumo.
Este tipo de productos se encuentran fundamentados en la parte animal, básica y esencial de las necesidades humanas. Nos referimos principalmente a las necesidades del sustento: satisfacer el hambre y la sed.
Si lo que vamos a vender son productos masivos como refrescos, leche, detergentes, entre otros, tenemos que determinar claramente cuál es nuestra audiencia.
Estos productos son de naturaleza esencialmente sensorial. Atañen en primera y última instancia a nuestros sentidos; deben ser atractivos a la vista, tener un aroma y una textura agradable, la temperatura adecuada y finalmente, el sabor es lo que nos conquistará o nos repelerá para siempre. Esta naturaleza 100% sensorial conlleva necesariamente al tipo de marketing que desde hace décadas impera en el sector: la experiencia de la degustación en punto de venta.
Hoy por hoy, no hay tecnología que nos regale experiencias sensoriales comparables.
No dudo que haya consumidores arriesgados. Que Buscan probar algo nuevo y se atreven a comprar artículos por experimentar algo diferente. Pero creo que ahí radica el secreto de los productos de consumo: tenemos que experimentarlos, vivirlos, olerlos, saborearlos, comerlos, verlos.
Esta definición empieza desde los canales por medio de los cuales queremos dar a conocer o promover el producto, los ofrecimientos específicos de cada campaña y las métricas que debemos aplicar para medir el éxito o no de la campaña.
Si no tenemos una definición clara de la audiencia a la cual queremos llegar, entonces ninguna campaña tendrá éxito.
Las empresas tienen el talento para hacer que los clientes compren más de lo que pretenden, y lo hacen a través de tácticas simples.

La primera estrategia de mercadeo que las empresas usan cada vez más es el de ofrecer productos y servicios como "gratuitos". Las tiendas minoristas han encontrado una forma de convencer a las personas de que obtienen algo gratis cuando en realidad se les persuade para gastar más dinero. Se ofrecen incentivos como el "envío gratis" para gastos por encima de cierta cantidad, o se otorga un producto de muestra gratuito junto con uno que es más caro. Este efecto se conoce como "freemium", un concepto que a menudo se identifica como la herramienta de marketing más efectiva.
La segunda estrategia se da cuando los consumidores están expuestos a un producto, ya sea a través de un anuncio o en una tienda, y deben tener en cuenta que todo lo relacionado con su ubicación es intencional. Los productos caros se destacan en todo tipo de estrategias de persuasión visual, como la iluminación, el subrayado en los sitios web, e incluso una colocación preferencial en los estantes.
La tercera estrategia se relaciona con los avances tecnológicos que ahora permiten a las empresas conocer virtualmente todos los hábitos de compra de los consumidores.

Empresas como Amazon incluso reducen el costo de sus productos más populares para ganar tráfico, y luego aumentan el precio en artículos menos favorables.
Para comprar sabiamente, no solo se debe evaluar un producto, sino también comprender cómo es que la empresa lo vende. Los especialistas en marketing estudian la psicología del consumidor para descubrir cómo hacerle pensar que necesita comprar determinados productos. 
Una estrategia de marketing obligadamente debe contener mediciones claras de nuestras campañas, las cuales se logran a través de métricas que nos muestren la rentabilidad y la eficiencia de los mensajes.
Si no hay medición, no podremos saber qué sí funciona y qué está mal en nuestro plan de marketing. Las mediciones deben incluir necesariamente datos. Para nuestra fortuna, las herramientas tecnológicas son las mejores aliadas para hacer un cruce y lectura exacta de las cifras que producen las campañas.
Las respuestas a nuestros mensajes quedan plasmadas en las herramientas tecnológicas y no debemos desprendernos de ellas.