Debes tener en cuenta que lo principal para rendir bien es mantener tu vida privada en orden. Sin embargo, esto no es siempre posible, por lo que debes procurar mantener tus problemas personales por fuera de la oficina.
1. El Entusiasmo.
Sentir entusiasmo por lo que uno hace es fundamental para tener un rendimiento alto. El entusiasmo hace que te sientas bien, aumente tu motivación y disfrutes lo que haces. La falta de motivación puede deberse a que tu trabajo no te gusta (lo que puede llevar a que la solución sea cambiar de trabajo), pero muchas veces los motivos son otros y pueden resolverse.
Las personas con las que trabajan necesitan saber que controlas tanto tu trabajo como a ti mismo. Intenta sonreír con frecuencia para transmitir un estado de ánimo tranquilo, confiado y positivo, y para mostrar que tienes una buena actitud hacia ellos. Si alguna persona te cae mal, intenta ver sus atributos en vez de tus defectos.
3. Establecer metas, organización y manejo del tiempo.
Para llegar a alguna parte es importante tener claro a dónde te diriges. Proponerte metas puede aumentar tu rendimiento y darte una sensación de dirección. Establece metas tanto a corto como a largo plazo y proponte objetivos diarios.
4. La comunicación.
Como te comunicas con los demás puede ser muy importante para aumentar la productividad en ciertos aspectos de tu trabajo. Si eres amable y mantienes buenas relaciones, la convivencia en la oficina será positiva y puede que tus compañeros estén más disponibles para ayudarte.Algunas recomendaciones para esto son: interesarte por las personas con las que trabajas; mantener a personas de tu equipo informadas sobre las cosas importantes que estés haciendo; adelántate a cualquier pregunta que te puedan querer hacer y pregunta lo que no sabes.
Fuente: http://noticias.universia.ad/