n el papel es muy fácil de decir, aunque soy consciente de la dificultad que esto conlleva. Los españoles somos, por lo general, aves nocturnas; nos encanta quedarnos hasta tarde en el sofá con un buen libro o una serie entretenida. Si pudiéramos, dejaríamos lo de madrugar a otros.
Sin embargo, levantarse temprano puede mejorar considerablemente la productividad. De ello saben mucho Arianna Huffington y Mark Zuckerberg, dos personas que siempre madrugan para enfrentarse al día con fuerza y determinación.
Prueba cada día a levantarte dos horas antes. Sí, lo sé. Estás pensando que estoy loca, pero espera a leer todo aquello que puedes mejorar en tu vida.
- No vas a conseguir tu meta al primer día. Seguro que durante unas semanas son más las mañanas que apagas el despertador; sin embargo, el primer día que lo consigas será el comienzo de tu nueva vida, ya que te sentirás muy bien contigo mismo. Porque cuando ganas a la mañana, tienes superado el día.
- ¿Por qué? La mayoría de los españoles se levantan entorno a las 7 de la mañana. Eso quiere decir que, si te espabilas a las 5, tienes 2 horas del día solamente para tu disfrute personal. Nada de emails, de llamadas del jefe o de redes sociales. Mientras la gente duerme, tú puedes dedicarte a leer, a hacer gimnasia, a cocinar... El mundo, tranquilo y relajado, se muestra ante ti con todo su esplendor.
- La clave está en la disciplina y la constancia. Está claro que te costará muchísimo cada día madrugar tanto, más aún cuando piensas que el resto está plácidamente calentito en la cama. Sin embargo, día a día irás acostumbrando a tu cuerpo a seguir unos hábitos saludables, igual que eliminando el azúcar de tu dieta o reduciendo los fritos. Además, consiguiendo tus metas, logras mejorar tu confianza y fuerza de voluntad, unas cualidades que podrás utilizar en muy diferentes aspectos de tu vida.
¿Qué hábitos debo seguir para conseguir este objetivo?
- Mueve tu horario, cenando y yéndote a dormir antes de lo habitual.
- Crea una rutina antes de acostarte. Por ejemplo, tómate un vaso de leche caliente, lávate los dientes, ponte la crema hidratante y ve al baño. Así tu cuerpo sabrá que te estás preparando para dormir.
- Aprende técnicas que te ayuden a conciliar el sueño: respiración profunda, visualización, apps especializadas, etc.
- Pon el despertador al otro lado de la habitación. Así tendrás que levantarte sí o sí para apagarlo.