Hoy día es raro ver a alguien que no posea una cuenta en Facebook, Twitter o incluso Instagram. ¡Y es que hasta nuestros padres nos envían solicitudes de amistad en Facebook y los abuelitos ven productos en Instagram! Las redes sociales, a pesar de la diferencia generacional existente, han sabido llegar a todos sin discriminación alguna. Se han convertido en un medio por el cual informarnos y mantenernos comunicados también.
Las empresas no han hecho caso omiso a esto. Las campañas de marketing toman en consideración las redes para hacer llegar su mensaje, dado que una buena cantidad de clientes las usan a diario. Sin embargo, aún hay negocios tradicionales que no utilizan las redes para llegar a su público. ¿Cuál es la mejor opción entonces?
El marketing tradicional se basa en la publicidad para transmitir su mensaje a los clientes. Mientras, el marketing digital es un poco más interactivo e invita a los clientes a compartir contenido, por ejemplo. Ambos métodos tienen un tiempo de respuesta diferente: con el marketing tradicional, las empresas deben esperar números para poder medir los resultados mientras que con el digital los resultados se ven casi de inmediato en estos medios de comunicación.
Otra diferencia marcada en estos métodos es que la publicidad impresa o en radio y televisión es costosa. A diferencia del marketing digital que aprovecha la gratuidad que internet ofrece.
Con el marketing tradicional se apunta a un determinado público, pero con el digital podemos llegar a muchos más. Sin embargo, lo ideal es combinar ambos métodos para alcanzar la mayor cantidad de consumidores posibles: no está de más manejar nuestras redes sociales a la vez que nuestra publicidad impresa circula en alguna ciudad del mundo.
