Jered Chinnock luego de 5 años camino 102 metros, 331 pasos, 16 minutos . Alguien que pensó no volvería a andar, no se lo hubiera creído. Paralizado de cintura para abajo desde un aparatoso accidente mientras conducía una moto de nieve en 2013, Chinnock lo acaba de conseguir.
Nuevos estudios afirman que la estimulación eléctrica de la médula espinal en las víctimas de accidentes puede permitirles caminar de nuevo. Acaban así muchos años de investigación para demostrar que esto era posible y empieza un no menos largo camino para convertir esta promesa en una realidad terapéutica.
Las lesiones de la médula espinal suelen causar "cambios permanentes en la fortaleza, la sensibilidad y otras funciones corporales" debajo del sitio de la lesión. Desde hace algunos años, los médicos han estado experimentando con la posibilidad de que ‘puentear’ ese daño gracias a implantes de estimulación eléctrica pueda restaurar esas funciones de las personas.
El funcionamiento del tratamiento tiene aún mucho de misterio. Tenemos que tener en cuenta de que se trata de una estimulación desvinculada de las señales que envía el cerebro. Pero eso basta para completar las señales nerviosas faltantes y ayudan al restablecer las redes espinales sensomotoras. Al menos, en muchos de los casos.
El funcionamiento del tratamiento tiene aún mucho de misterio. Tenemos que tener en cuenta de que se trata de una estimulación desvinculada de las señales que envía el cerebro. Pero eso basta para completar las señales nerviosas faltantes y ayudan al restablecer las redes espinales sensomotoras. Al menos, en muchos de los casos.
